jueves, 9 de septiembre de 2010

Tostado

No he tenido mucho tiempo para escribir un post en condiciones dignas de que se publique. El martes por la tarde, según salí del trabajo, me fui a esos sures con mi marido a la playa, a cargar las pilas. Y que bien nos vino a los dos. Para colmo, por diversas circunstancias (entre las que se incluyen un grupo de amigos que cuando llegaron a mi pueblo para empezar la caminata a Teror a ver a Pinito decidieron plantarse y me llamaron para cenar) me acosté tarde y me levanté ayer más tarde aún. Menos mal que era día de fiesta. Mi marido se empeñó en volver a bajar a la playa, aprovechando que no trabajaba. Así que nos volvimos a Maspalomas.

Hoy parezco una gamba, por confiado y por no pillar una sombrilla. Y estoy un poco patoso, entre el sueño y la molienda que llevo encima, casi casi como Clouseau.




6 comentarios:

Sufur dijo...

¡Ojo con el sol! Yo este verano tuve también mi momento chamusquina, pero ya he vuelto a mi palidez habitual...

Eleuterio dijo...

Envidia de la pésima me da.

starfighter dijo...

Sufur, eso tiene remedio, un viajecito hasta aquí y moreno garantizado ;)

Eleuterio, como consuelo te diré que se me han puesto los labios como Tina Turner...

Héctor Desterrado dijo...

Ehhhh! A mí mi moreno Maspalomero me perdura! Y eso que agarré sombrilla a diario, que uno se chamusca. No gano para alohe vera.

rickisimus2 dijo...

¡Ays!

starfighter dijo...

Hector, pues imagínate sin sombrilla, así llegué.

Rickisimus, vente y se te quita el insomnio ;)