jueves, 10 de enero de 2008

De regalos e impresiones

En el anterior post había comentado que uno de los regalos que me cayeron el día 6 fue un anillo, un anillo para el stress, ¿porqué será? En fin, que a petición del respetable aquí va la foto del mismo.


Y ahora una aclaración. El viaje de fin de año a Paris ha sido genial, la mejor idea que se nos pudo ocurrir. Ya había estado hace unos cuantos años en verano pero nada como volver con la persona con la que lo compartes todo, a la que quieres. Lo hemos pasado muy bien, hemos disfrutado mucho, callejeado sin parar. Tal vez en el primer post no se reflejó demasiado bien y parecía que era más sufrimiento que placer. Pero, bueno, es que la forma de narrarlo tal vez no sea la mejor (y que quereis si Dios no me dió con el don de la narrativa, bueno Dios o la genética, pero no le voy a echar la culpa a mis padres, claro).

Varias impresiones que me he llevado de la visita a Paris. Paris es precioso en invierno, verano y cualquier época del año sobre todo si vas con la persona a la que quieres. Pasear con él por las calles, cogerle a veces de las manos, darle un achuchón o unos besos en plena calle no tiene precio. Han sido las mejores vacaciones que hemos tenido, y hemos tenido unas cuantas.
Los parisinos han mejorado su carácter, al menos por lo que recuerdo de la primera vez. Me han parecido más amables, en algún caso te intentaban hablar en español y bastante más simpáticos.
La próxima vez que viajemos a Paris, espero no tardar tanto como esta segunda vez, intentaremos ir en una época no tan turística. No tanto por la gente, era increíble la cantidad de turistas que había en la ciudad, sino porque había que hacer cola, y qué colas, para entrar en cualquier sitio. Ya hablaremos de eso más adelante.
Por último, el ambiente gay parisino me sorprendió agradablemente. Tampoco es que saliéramos mucho. La noche de fin de año pasamos por la rue des Archives, vimos a tres que iban caminando ligeritos y dijimos: "Vamos a seguirlos porque seguro que van a algún local". Efectivamente, llegaron a un pub y entramos detrás de ellos pero el local estaba a reventar y el ambiente un poco asfixiante así que lo dejamos y fuimos a otro local que habíamos visto cuando seguíamos al trío. Digo que me sorprendió por la fauna tan variopinta que había, no sólo esa noche sino la última que también salimos un poco. Había gente con chaqueta, al lado de gente con vestimenta militar y otros que iban con chándal. Yo me imaginaba las críticas de más de uno de aquí si ve aparecer a alguien con chandal en un pub o bar una noche. Y eso me gustó, la variedad de locales y de gente.

Y hasta aquí llegamos hoy. Ya seguiremos contando el viaje en próximos episodios.
Que la Fuerza os acompañe.

2 comentarios:

rickisimus2 dijo...

A lo mejor escribiste la primera entrada parisina sin haber estrenado el anillo y por eso te salió un poco más "estresada".

starfighter dijo...

jajajajajaa, seguro que fue eso. Voy a tener que empezar a usar el anillo. No se quien sobrevivirá a quien.