He de reconocer que me gusta la primera, sobre todo esa ópera, por muy tópica y manida que esté, y en concreto esa escena del restaurante llena de erotismo encubierto (o será mi mente calenturienta y disfuncional). Pero me divierto más con la segunda, tan clara y con una mala leche...
Reconozco que las grandes voces me apasionan, pero jamás he visto una ópera. Sin embargo, no me importa ver la "libre adaptación"y siempre que pude las vi, incluso de niño...
Yo también, y creo que es así como primero se aficiona la gente, no?? de niños!! Por cierto, con la entrada de WB y la musiquita me ha venido un recuerdo sinestésico de leche con galletas María (música con sabores y olores)...qué fuerte, no??
9 comentarios:
Reconozco que las grandes voces me apasionan, pero jamás he visto una ópera. Sin embargo, no me importa ver la "libre adaptación"y siempre que pude las vi, incluso de niño...
Yo también, y creo que es así como primero se aficiona la gente, no?? de niños!!
Por cierto, con la entrada de WB y la musiquita me ha venido un recuerdo sinestésico de leche con galletas María (música con sabores y olores)...qué fuerte, no??
Mac, pues verlas en vivo impresiona, así que prueba.
Shanks, te faltó la nocilla ;)
Desde luego, hay que ponerlo fácil desde niños, que si no es un tostón, y mira que yo amo la ópera ^^
Otto, eso mismo, poco a poco, que no es plan de llevar a un niño a ver Wagner :)
Claro que sí y que sepa que la vida es dura!!! Juasjuasjuas ;-)
Casta, eso es crueldad, animalicos, jejeje.
Muchísimo mejor la segunda, dónde va a parar...
Sota, of course.
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